Los asadores de pollos han encendido los fogones con pocos pedidos
Asador
07 Mayo 2020

‘El Mojo Picón’ y el asador ‘San Pedro’ volvieron a trabajar este fin de semana, pero apuntan que el volumen de negocio “no tiene nada que ver” con lo que sucedía normalmente antes de la pandemia. Los encargos ahora se reciben por teléfono y las medidas de desinfección llegan “hasta las monedas en la caja registradora”, comenta Mari Jose Portugués, gerente del asador San Pedro. 

Daimiel Noticias. - Los negocios con servicio de comida a domicilio o para recoger en el establecimiento han podido trabajar durante los casi dos meses de estado de alarma. Alguna pizzería como ‘La Toscana’ así lo ha hecho. En el caso de la pizzería ‘Don Castello, la más veterana y conocida en Daimiel, retomó la actividad la pasada semana. Así lo hicieron el 1 de mayo los asadores de pollo de la localidad. Podían trabajar, pero la realidad del primer fin de semana de confinamiento es que no merecía la pena tener encendidos los fogones. Lo mejor era cerrar y esperar. No había casi pedidos. Y eso también está pasando en la reapertura. “Muy poco trabajo, si un fin de semana normal vendía 10 pollos, éste solo dos”, comentan desde el asador ‘El Mojo Picón’, situado en la Plaza de Santa María. 

Mojo Picón
Asador 'El Mojo Picón'

Cerca de la otra parroquia, en la calle Juan Romero, también se ha regresado ya a los fogones el asador ‘San Pedro’. María José Portugués y su marido gestionan este negocio y se intentan acostumbrar a la nueva realidad que ha traído la convivencia con el coronavirus. María José comenta que este pasado fin de semana han tenido pocos pedidos, “nada que ver” con lo que sucedía antes de la pandemia. “Hemos tenido muy poca gente, pero era de esperar, la gente todavía no sale a la calle”. 

Asador San Pedro
Asador 'San Pedro'

Los encargos ahora se reciben todos por teléfono y aunque pueden tener un aforo en el interior limitado a tres personas “los clientes pasan de uno en uno”. En el mostrador se han colocado dos mamparas, hay botes de gel hidroalcohólico, la cortina de la entrada se limpia continuamente y hasta las monedas se desinfectan minuciosamente “Muchas precauciones, todas las necesarias y más”, recalca Portugués.

Asador


Habla detrás de una mascarilla que, reconoce, es lo que peor lleva por las altas temperaturas que tiene que soportar delante del asador de pollos y de las freidoras. Eso y que el negocio, de momento, da para soportar los gastos a la espera de que aparezca esa ansiada recuperación en forma de V.

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