La historia de Ramón González en la sala Bataclan salta de la literatura al cine
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Ramón González (foto: lanzadigital.com)
26 Febrero 2021

‘Un año, una noche’ contará lo que este daimieleño y su novia vivieron durante el atentado yihadista y la manera con la que lo afrontaron después. El guion está basado en la novela de González ‘Paz, amor y death metal’, y aunque es una “adaptación libre”, se mantiene “la esencia” del libro, comentaba González en Radio Daimiel.

El escritor daimieleño asiste estos días al inicio del rodaje en Barcelona. La película la dirige Isaki Lacuesta, doble ganador de la Concha de Oro en el festival de San Sebastián, y que también firma el guion junto a dos de sus colaboradores habituales Isa Campo y Fran Araújo.

Daimiel Noticias.- Primero fue una novela y en 2022 será una película. La historia personal que el daimieleño Ramón González cuenta en ‘Paz, amor y death metal’ es la base del guion de ‘Un año, una noche’, que se ha empezado a rodar este mes en Barcelona y que se completará después en París. Esa experiencia que vivieron él y su novia, supervivientes del atentado que un comando yihadista perpetró el 13 de noviembre en la sala Bataclan durante un concierto de rock, ha sido adaptada por el cineasta catalán Isaki Lacuesta, junto a Isa Campo y Fran Araújo, a dos de sus colaboradores habituales Isa Campo y Fran Araújo

Lacuesta también dirige esta producción que, como ha contado Ramón González en Radio Daimiel, es una “adaptación libre” de su novela, con “la mirada libre” del director y de los guionistas, pero donde “se mantiene la esencia” de la experiencia que vivieron él y su novia y la manera con la que afrontaron el estrés postraumático del atentado en los meses posteriores.

El primer interesado en contar esta historia en la gran pantalla fue el productor Ramón Campos, de la compañía Bambú, que después de leer el libro, lo comparte con Lacuesta y se deciden a comprar los derechos apenas unas semanas después de su publicación. En enero de 2019, en París, ya se produce la primera reunión donde Ramón y su novia conocen el proyecto. El escritor daimieleño reconoce que hubo “buen feeling” en ese primer contacto, y por eso entendió que su implicación a partir de ese momento tenía que limitarse a esperar lo que quisieran compartir o preguntarle. “No quería ser invasivo, no quería convertirme en el escritor tocanarices”, resume.

Durante esa fase inicial donde se va adaptando el texto el contacto sigue fluyendo “con llamadas y mensajes por whatsapp”, pero la irrupción de la pandemia y la búsqueda de financiación para la película suponen un paréntesis para el proyecto. Ya en el otoño de 2020 “todo se confirma” y se producen un par de encuentros más, donde Lacuesta ya les presenta al actor argentino Nahuel Pérez Biscayart y a la francesa Noémie Merlant, que se meterán en la piel del daimieleño y de Mariana, su novia.

Rodaje 'Un año, una noche'

Ambos están asistiendo estos días al rodaje y, aunque los códigos narrativos y audiovisuales son distintos, Ramón señala que sí se reconocía en la interpretación de Pérez, y también veía reflejada a su pareja en la actuación de Merlant. “Son muy buenos, me ha impresionado el trabajo emocional que desarrollan”, apunta.

Precisamente, esta semana se han rodado escenas de la noche del atentado, de las horas que pasan en el interior de la sala hasta que finalmente son liberados. Antes de que la cámara empezará a grabar, estuvieron hablando con los actores y figurantes sobre lo que pasó ese 13 de noviembre en Bataclán. Ramón González comentaba que se emocionó viendo cómo se recreaban esos momentos, no tanto por recordar lo que pasó sino “por la intensidad que ponían a la interpretación”.

Una admiración que también extendía al director por la cercanía que le ha demostrado desde que se conocieron y por lo que ha podido ver en el rodaje. “Me ha gustado mucho. La vocación de la película es hacerla con un enfoque más internacional, más europea que el cine de autor que le caracteriza, pero su personalidad y su firma también están presentes”, señalaba.

Lacuesta, doble ganador de la Concha de Oro en el festival de San Sebastián, decía esta semana en La Vanguardia que el objetivo es que el espectador sienta y piense lo mismo que Céline (nombre ficticio en la película) y Ramón, lo mismo que nosotros cuando nos contaron su historia: promover la empatía del espectador con esta vivencia y su capacidad de repensar unos acontecimientos determinantes para la comprensión del mundo actual”.

Para eso habrá que esperar hasta el año que viene en lo que será la primera película basada en la vida de un daimieleño. Una curiosidad que tendrá una referencia indirecta ya que en la película se cuenta el viaje de Ramón a España tras los atentados, un viaje que en el libro es a su pueblo natal y a casa de sus padres. “No sé al final cómo estará plasmado en el guion, pero si está el regreso a España, aunque quizá no haya una referencia explícita”, comenta.

Mientras, el escritor ultima su segunda novela donde va a cambiar de registro y donde quiere que los lectores conozcan su universo literario más allá de los trazos autobiográficos de ‘Paz, amor y death metal’. En ese trabajo ha estado inmerso durante estos meses de pandemia en los que ha encontrado “momentos de creatividad potentes” ante ese “mundo que parecía que se había parado y en el que creía nadie me esperaba fuera para leerme”. No ponía fecha para su publicación, aunque espera que “pueda salir cuánto antes”.

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