La Casa de Abraham, el recurso de Caritas Diocesana en Daimiel para personas sin hogar, ha visibilizado este viernes las múltiples barreras a las que se enfrentan y cómo la sociedad y las administraciones pueden comprometerse para completar su reinserción. En el acto, ha participado el alcalde, Leopoldo Sierra, y culminó con un minuto de silencio en memoria de aquellos que han fallecido viviendo en la calle.

La entidad pretende impulsar la campaña ‘Sólo el amor lo ilumina todo’ con el objetivo de hacer frente a la dura situación derivada en aspectos como la vivienda, la alimentación y transporte en las familias con menos recursos a raíz de la subida del coste la vida.

La empresa daimieleña ‘Iberfirmes’ ha realizado una donación de 1.000 euros a Cáritas Interparroquial de Daimiel. El objetivo es “aportar una ayuda que sirva para cubrir las necesidades de los más desfavorecidos, sensibles con la época que nos está tocando vivir, con grandes dificultades para parte de la población.

Es el lema para este año del ‘Día mundial de las personas sin hogar’ que se conmemora cada 25 de octubre. La situación provocada por la pandemia de Covid-19 ha golpeado con mucha dureza a las personas que no tienen hogar. Una auténtica “bofetada de realidad”, como la definía la directora de la ‘Casa de Abraham’ de Cáritas, Mayte García.

La crisis sanitaria ha traído consigo también una crisis económica que ha disparado la demanda de ayudas a diferentes colectivos de la localidad. Cruz Roja y Cáritas trabajan en coordinación con la delegación de Servicios Sociales para evitar duplicidades y ofrecer un reparto equitativo entre los que más lo necesitan. Las ONGs reconocen que las solicitudes se dirigen principalmente a necesidades de alimentación.