La nadadora daimieleña ha firmado un meritorio 12º puesto en los 200 mariposa del Mundial de Singapur, aunque reconoce que esperaba bajar su marca personal. Aun así, valora la experiencia y ya piensa en el Europeo del próximo verano en París.
Daimiel Noticias.- Laura Cabanes ya está de vacaciones en Daimiel, tras su participación en el Mundial de Singapur donde, a pesar de meterse en semifinales de los 200 mariposa, reconoce que esperaba “algo más” teniendo en cuenta los entrenamientos previos a la competición. En Radio Daimiel, Cabanes ha mostrado este miércoles esa pequeña decepción ya que esperaba poder bajar su marca “incluso a 2 minutos 07 segundos” (su MMP es de 2:09.03), un tiempo que le habría clasificado para la final y que estaba nadando en los test.
Una pequeña desilusión que rebaja hasta “un 7” la nota que ella misma se pone en su primer mundial absoluto de piscina larga. No obstante, su duodécimo puesto en los 200 mariposa es una de las mejores clasificaciones que ha cosechado el equipo español en la competición y también el objetivo que se marcó al principio de esta temporada.
La nadadora daimieleña cree que el formato de la competición, con un calendario mucho más largo que un nacional, los días previos de concentración en Malasia y todo lo que supone estar en un lugar tan lejano, como el viaje o la diferencia horaria con España, podrían haber influido en su rendimiento.
Y es que, no hay que olvidarlo, esta ha sido su tercera gran cita internacional a sus apenas 19 años. “Todavía soy una principiante en todo esto, y aunque creo que ya lo voy gestionando mejor, son aspectos que debo ir mejorando”, explicaba.
Lo que descarta es que esas buenas sensaciones en los entrenamientos le haya sobre presionado. Al contrario, comenta: “Poder bajar de mis tiempos me genera confianza. La cabeza la tenía bien colocada y estaba tranquila. Pero el deporte es así, -añadía- al final no sale siempre lo que has entrenado”.
Y lo que también tiene el deporte son nuevas oportunidades y, por eso Cabanes ya tiene en su cabeza el Europeo del próximo verano en París. Y de nuevo, como antes del mundial, no esconde su ambición. Primero, para bajar sus marcas, y segundo, tras quedar quinta entre las nadadoras europeas de los 200 mariposa en el mundial, para marcarse como objetivo entrar en la final.
Hasta esa cita queda todavía un año y ahora lo que le toca es descansar, aunque no parará del todo porque después de los Juegos desconectó casi un mes y luego cuando volvió a Madrid en septiembre “parecía que no sabía nadar”, recuerda entre risas. Es la exigencia de la alta competición, el lugar en el que ya se ha asentado la nadadora daimieleña.
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