Además, resaltó la relevancia de las características urbanísticas de la ciudad, abordando este “derecho constitucional” desde un “punto de vista social y también urbanístico ante el cambio climático”, priorizando la necesidad de acciones como plantar árboles o la instalación de sombraje en la ciudad, entre otras cuestiones.
Daimiel Noticias.– En una nueva rueda de prensa, Izquierda Unida Daimiel trató este jueves sobre vivienda “desde un punto social y urbanístico”. María Adán, número 10 en la lista, destacó que “la vivienda no puede ser un lujo, ni un bien de mercado”, ya que las personas que carecen de ella “no tienen derechos y se vuelven invisibles para la sociedad”.
Silvia Baeza, número 2 de la candidatura de IU, habló del problema para la adquisición de una vivienda por parte de jóvenes, cuya situación actual “retrasa la emancipación de los jóvenes o les aboca a compartir piso con personas de la misma situación”. Por estos motivos, la agencia municipal de viviendas de alquiler propuesta por IU ofertaría viviendas, tuteladas a través de servicios Sociales y la JCCM destinadas a jóvenes, familias y personas vulnerables con escasos recursos económicos, mujeres víctimas de violencia de género y personas con discapacidad. También se refirió a las “personas mayores que tienen que trasladarse a residencias porque en sus edificios no tienen accesibilidad”.
Por su parte, Juan Julián Rodríguez de la Rubia destacó la necesidad de actuar en la ciudad ya que con el tiempo “ha perdido su identidad urbanística de pueblo manchego”. Respecto al cambio climático, señaló que “es necesario cambiar el paradigma que tenemos de urbanismo, que lo hagamos amigable, justo, igualitario y donde prevalezca el aspecto humano sobre el económico”, apuntaba desde la calle Luis Cernuda, que denominó “una isla de calor” por el predominio del alquitrán, el hormigón y la ausencia de árboles.
Entre las propuestas; arbolado urbano; carril bici; zonas peatonales cuyos terrenos sean permeables; cubiertas vegetales; así como optimizar la eficiencia energética con la instalación de placas solares en edificios públicos. Un desafío, el de la adaptación frente al cambio climático que, como remató Rodríguez de la Rubia, “va a generar empleos para estos cambios necesarios para que Daimiel sea una ciudad donde se pueda vivir y transitar.”
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