La residencia de mayores ‘La Masiega’ ha llevado a cabo este miércoles un simulacro de evacuación por incendio, organizado por Cruz Roja con la colaboración de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y bomberos, con el objetivo de garantizar la preparación y seguridad ante posibles emergencias.
Daimiel Noticias.- La residencia de mayores ‘La Masiega’ ha vivido este miércoles por la mañana un simulacro de evacuación por incendio organizado por la asamblea local de Cruz Roja con la colaboración de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y el parque de bomberos.
Tras la llamada protocolaria al 112 cerca del mediodía, el sonido de las sirenas ha inundado Daimiel mientras la ambulancia de Cruz Roja partía custodiada por Protección Civil desde su sede en la calle Arenas hasta la residencia.
Allí se ha establecido una tienda de campaña a modo de hospital provisional de emergencias donde se ha simulado un triaje. Los residentes han sido catalogados con distinciones de colores según su simulado nivel de gravedad: verde (leve), amarillo (moderado) y rojo (grave), para su posterior evacuación hasta la sede de Cruz Roja.
La directora de la residencia, Lorena Torti, ha explicado que se había avisado a los familiares de los residentes, pero que debía realizarse por sorpresa ya que, de lo contrario, se perdería el componente de realidad. Un “simulacro real” necesario para medir la capacidad de respuesta ante una eventual emergencia real y para el que, en pos del realismo, se ha utilizado una máquina generadora de humo real.
Una vez simulado el primer triaje, la ambulancia desplazó a los residentes hasta la sede de Cruz Roja. Al llegar, los pacientes simulados fueron atendidos por los voluntarios de Cruz Roja según su nivel de gravedad. Los residentes estuvieron acompañados por el personal de ayuda de la residencia para su mayor tranquilidad, según comentó la técnico de la asamblea local, Miriam Romero.
Un simulacro que ya tuvo su prueba piloto en 2024 y en el que, apuntó la directora de ‘La Masiega’, todo “ha salido muy bien” y destacó la colaboración de todos los residentes y voluntarios.
Torti concluyó recordando la importancia y utilidad de realizar estas pruebas, “obligadas y necesarias” para que todo el mundo esté preparado ante una eventual situación real. “Todos los años hacemos un simulacro lo más real posible. Somos un centro con 120 residentes. Todo el personal tiene que saber nuestras funciones, por lo que es importante ensayar al menos una vez al año para que todo vaya bien si ocurre una emergencia”.
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