Un Domingo de Ramos insólito
Salida de la borriquilla
Salida de 'La Borriquilla' (imagen de archivo)
05 Abril 2020

La cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, conocida como La Borriquilla, debería haber salido a las 11:30 horas de Santa María La Mayor a San Pedro. El COVID-19 no lo permite. La sección infantil de la cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura se queda en casa, como todos los cofrades que habitualmente se sumaban a esta apertura de la Semana Santa de Daimiel. En su lugar, se han escuchado las marchas procesionales que habitualmente acompañaban en la procesión.

Daimiel Noticias.- El 5 de abril de 2020 quedará para la historia como un Domingo de Ramos inusitado. Las calles vacías en Daimiel. No suena la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura, tampoco la Banda Municipal de Música. Los niños no pueden pasear sus palmas, ni tampoco sus padres llevándolos de la mano o en brazos para una procesión donde tienen cabida todas las cofradías y hermandades, y para la que, casi siempre, brilla el sol. Es la estampa insólita a la que nos ha abocado el coronavirus COVID-19 dejando el calendario de la Semana Santa 2020 en blanco: sin procesiones en la calle, ni oficios, tampoco preparativos y mucho menos otro tipo de manifestaciones de fe dentro conferidas a los templos.

Hoy debería haber salido ‘La Borriquilla’ que custodia la cofradía conocida como la de ‘Los coloraos’. Su presidente, Manuel Aguirre junto a la presidenta de La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, Verónica Rodríguez, recuerdan que prácticamente en la última década ha habido salvoconducto meteorológico y ha recorrido el trayecto que une a las dos parroquias daimieleñas de Santa María La Mayor y San Pedro. Este año, la imposibilidad del confinamiento decretado a raíz del estado de alarma les ha abocado a una alternativa que, al menos, palíe la sensación de vacío devoto. Desde su hora de salida, prevista en torno a las 11:30 horas, y durante media hora, han sonado en distintos puntos de la localidad las marchas procesionales que la acompañan encomendando en la memoria desde distintas barriadas daimieleñas que hoy es Domingo de Ramos.

Borriquilla

Es el punto de partida a una reinventada Semana Santa. Volverá a repetirse en los próximos días con cada cofradía y hermandad, justo en el momento de sus vía crucis y salidas procesionales. Será el momento en el que el sonido consagrado le gane enteros al silencio del aislamiento al que nos debemos los ciudadanos, prolongado hasta el 26 de abril. Entre tanto, quienes tengan que salir en los supuestos que contempla la norma y tengan su paso por la calle General Espartero, podrán ver cómo las imágenes de los titulares del Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura, penden de su casa de hermandad. Sus nazarenos, y aquellos que seguían a la cofradía, podrán seguir haciéndolo también el Jueves Santo. No será desde su sede canónica, en San Pedro, pero sí a través de la oportunidad que proporcionan las redes sociales en Instagram y Facebook. La invitación está hecha a las 20:00 horas para rememorar esos instantes.

Semana Santa Daimiel
La cuaresma comenzó el Miércoles de Ceniza con la presentación de un cartel firmado por Jesús María Cencerrado que anunciaba la semana de Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo con su guía y su con su consiguiente pregón a la cabeza, que este año corría a cargo del periodista Juan Carlos Sevilla, director regional de la Cadena COPE. El recorrido de actos se vio obligado a menguar. Cada una de las sacramentales integradas en la Junta de Hermandades se apresuraron a preservar por encima de todo la integridad de creyentes. También, la propia organización eclesiástica que así lo dictaba igualmente.

En la retina queda el Vía Matris del 7 de marzo con las Hermandades de Pasión. Durante el transcurso de la procesión se reflexionó sobre la Pasión y Muerte de Cristo a través de los Siete Dolores (estaciones) de la Virgen María en ese camino que recorrió, según los evangelios, de regreso desde el Santo Sepulcro hasta su casa.

De esta forma, las hermandades y cofradías daimieleñas, auspiciadas por la Junta de Hermandades de la Semana Santa, meditaron en el primero sábado de Cuaresma sobre esa “práctica piadosa” del Camino de fe y de dolor de la Virgen. La comitiva estuvo encabezada por la imagen de la Virgen de la Soledad, titular de los conocidos como ‘Corbatos’ y tuvo su desarrollo desde la iglesia de San Pedro, pasando por las calles Juan Romero, Méndez Núñez, Plaza de Lepanto, Ciudad Real, Don quijote, caridad, Plaza de Almagro, Pacífico, San Sebastián, Manzanares, Monescillo, Alfonso XII y Plaza de San Pedro.

Fueron tan sólo dos convocatorias públicas, pero, al menos, las hubo.

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