Este nuevo modelo de examen de Selectividad da más peso a las competencias prácticas y al razonamiento del alumnado, dejando en segundo plano la memorización de contenidos. El profesorado daimieleño destaca la continuidad metodológica, la preparación competencial y el refuerzo emocional ante una prueba donde “tampoco hay tanto cambio a nivel práctico” como coinciden desde ambos institutos.