Durante la madrugada del domingo, entraron al Complejo de Piscinas de Verano y los asaltantes rompieron botellas de cristal cuyos restos quedaron en el interior del vaso, según ha confirmado este martes el alcalde, Leopoldo Sierra. “Un hecho deleznable que se está investigando y que tendrá la sanción correspondiente, que nadie lo dude”, aseguraba con firmeza el primer edil.

Es el último acto vandálico registrado en un parque de Daimiel. Hace apenas un año también se ensañaron con las mesas de juego en esta misma zona. La secuencia de los últimos meses deja daños en los parques Terrero Blanco, El Pilar y contenedores de residuos sólidos que obligan su restitución con un importante desembolso económico para las arcas municipales y el consecuente acordonamiento y cese de la actividad infantil en esas áreas recreativas.

Se amplía la zona de juego con la instalación de dos módulos infantiles, uno de ellos destinado a niños más pequeños, y otra dotación de balancines. Se han creado dos accesos laterales adicionales desde Avenida Europa y calle Reino Unido. La actuación está siendo desarrollada por la empresa adjudicataria Construcciones RIM y cuenta con un presupuesto de 44.400 euros, adscritos al Plan de Obras de la Diputación Provincial.

Este fin de semana se ha registrado un nuevo destrozo en la zona de recreo del barrio El Pilar con calle Dehesa y que ha terminado con el puente de un área de juegos en el suelo. Es el último hecho salvaje detectado en mobiliario urbano y denunciado en las últimas semanas por el Ayuntamiento de Daimiel. El alcalde, Leopoldo Sierra, pide que se comunique cualquier pista ante Policía Local.

Este acto de vandalismo ha afectado a zonas como la sacristía de las iglesias de Santa María y San Pedro, locales comerciales o portales de edificios del centro de Daimiel. En algunos puntos se han iniciado ya los trabajos de eliminación de esos grafitis que se irán acometiendo poco a poco desde la delegación de Obras y Limpieza Viaria.