En la sesión de junio, celebrada la noche del lunes, se ha dado luz verde al traspaso de activos y pasivos de EMUMASA, cumpliendo así los requisitos para formalizar con GICAMAN la reestructuración del crédito de 1.742.000 euros que se adeuda a esta empresa de la Junta de Comunidades. Esta decisión supone un avance clave hacia la estabilidad financiera del Consistorio. El acuerdo fue aprobado con los votos del PP y VOX y la abstención del PSOE.
Daimiel Noticias.- El pleno de junio ha dado el paso definitivo que la liquidación de EMUMASA, la empresa municipal que nació en 2002 para agilizar las inversiones en infraestructuras, pero que generó un endeudamiento de 17 millones de euros hasta 2011 y desde entonces ha bloqueado la capacidad inversora del Ayuntamiento de Daimiel, como subrayó el alcalde Leopoldo Sierra. “No hemos podido hacer las inversiones que se merecía el pueblo durante todos estos años porque todo el esfuerzo ha ido a pagar la deuda heredada”, recalcó en su turno final de réplica.
Para revertir esta tendencia, el pleno aprobó en la sesión celebrada la noche del lunes el traspaso de los activos y los pasivos de EMUMASA al Ayuntamiento de Daimiel, la condición que ponía GICAMAN, la empresa pública de la Junta de Comunidades, para firmar el convenio que va a reestructurar el pago del crédito de 1.742.000 euros que se le adeudaba esta entidad. En concreto, se va a trasformar en un préstamo a largo plazo, con dos años de carencia, según explicó el concejal de Hacienda, Román Ortega.
De esta manera, se consiguen los tres objetivos simultáneos que perseguían los equipos de Gobierno encabezados por Leopoldo Sierra desde que en 2015 se puso en marcha la comisión liquidadora de EMUMASA: cerrar esta empresa pública, restructurar su deuda y, a partir de ello, poder acceder a financiación externa cuando se tenga la autorización definitiva del Ministerio de Hacienda.
La decisión del traspaso de las cuentas de EMUMASA al Ayuntamiento contó con el voto favorable de los nueve concejales del Partido Popular y del concejal de VOX. En la votación los concejales del PSOE no levantaron el brazo, pero esa posición quedará recogida como abstención, según aclaró la secretaria municipal a Radio Daimiel al término de la sesión.
Intervenciones
Durante el debate, el concejal de Hacienda repasó las diferentes negociaciones emprendidas en la última década para llegar a este punto: desde los acuerdos que sí se pudieron alcanzar con las entidades bancarias en la legislatura entre 2015 y 2019, pasando por los intentos de venta de suelo industrial, hasta el bloqueo generado por la negativa de GICAMAN que sólo, como finalmente va a suceder, se ha abierto a alcanzar un acuerdo de cobro con el Ayuntamiento tras esta decisión plenaria. Un convenio en el que se ha trabajado en los últimos meses y que liberará la situación de mora del crédito pendiente del que, señaló Ortega, “no nos han perdonado ni un céntimo”.
Desde VOX, su portavoz, Juan Carlos Sendarrubias, se congratuló de que “por fin” desaparezca EMUMASA y recalcaba que, tras esta experiencia, se tomase nota para que “nunca más vuelva a crearse una empresa pública” en el Ayuntamiento de Daimiel. Sendarrubias insistió en que estos “chiringuitos son una ruina” y señaló que el balance global de EMUMASA se resume en “pérdidas de 12 millones de euros”.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Pepe Jiménez, indicó que la decisión propuesta no era “una cuestión técnica” para desbloquear la situación de la deuda municipal, sino la constatación política de quienes “llevan años llorando por lo mismo”. El portavoz socialista repasó las infraestructuras que en su momento impulsó EMUMASA y cargó contra la gestión de Sierra por, dijo, “su incapacidad y parálisis política” para hacer frente a la deuda.
A su juicio, ésta “no es el principal problema”, sino el “inmovilismo” del primer edil, cuya “estrategia ha sido hacerse la víctima desde que llegó” al Ayuntamiento. Para Jiménez, esa “coartada ya no puede continuar” y recriminaba al equipo de Gobierno que “en lugar de preocuparse por el crecimiento de Daimiel, lo único que han mejorado han sido son sus sueldos y sus excusas”.
En sus respuestas, tanto el concejal de Hacienda como el alcalde agradecieron el apoyo de VOX y, a continuación, se asombraron por los comentarios de Jiménez, reprochando al Grupo Municipal Socialista que no se haya involucrado durante esta legislatura en el proceso de liquidación, algo que, recordaron, sí hicieron en las dos anteriores, entre 2015 y 2023.
Ortega reiteró que la “deuda es el enemigo número uno” de cualquier administración pública y, ponía como ejemplo, que en 2011 la deuda de EMUMASA superaba al presupuesto del Ayuntamiento de Daimiel. Asimismo, se comprometió que, aunque tras esta operación, el margen para endeudarse en el Consistorio podría alcanzar “casi los 3,5 millones de euros”, no agotará ese dinero por su responsabilidad con la estabilidad de las cuentas municipales.
El alcalde, por su parte, tildó de injusta la intervención del portavoz socialista y le respondió que va a seguir llorando hasta 2042, que “será cuando acabemos de pagar la deuda que generó el Partido Socialista”. Reprochó a Jiménez “no tener ni idea de economía”, y después de recordar la evolución de la deuda municipal entre 2011 y 2024, “de un endeudamiento del 187% a bajar del 60%”, subrayó que esta gestión de los gobiernos que ha liderado se estudiará como ejemplo a seguir.
Sierra dijo que la creación de EMUMSA pudo tener “la mejor intención en sus inicios”, pero la realidad es que “ha endeudado a generaciones futuras” de daimieleños y que se utilizó “para saltarse los filtros” del Ayuntamiento. “Esperemos que no volvamos a caer en este tipo de errores”, concluyó.
Control financiero y preguntas
Durante el pleno, la interventora dio cuenta del Control Interno correspondiente al ejercicio 2024, e informó del Plan Anual de Control Financiero que se ha implementado para este año. Una detallada hoja de ruta para garantizar la eficacia y la transparencia de las cuentas municipales a nivel interno.
Asimismo, se plantearon más de una quince de ruegos y preguntas, la mayoría, a excepción de dos, formuladas por los concejales socialistas. Entre esas cuestiones, se retomó parte del debate del punto de EMUMASA, el posible destino del canon de 1 millón de euros que recibirá el Ayuntamiento por el nuevo contrato de gestión de la red de agua o, se preguntó de nuevo, por la situación de la limpieza municipal, la zona de salud de la Piscina Climatizada o la adjudicación del contrato del concierto de Manuel Carrasco.
Entre las respuestas a las preguntas de abril, el concejal de Urbanismo, Jesús Villar, informó de las tres instalaciones que cuentan con generadores de gasoil para hacer frente a apagones como el del pasado 28 de abril y agradeció, al igual que el alcalde, a los daimieleños que pusieron a disposición del Consistorio sus equipos y su ayuda para hacer frente a las posibles emergencias de aquella jornada. En especial, subrayó Villar, a los que llevaron sus generadores hasta el pozo de captación municipal para evitar que Daimiel se quedará sin suministro de agua durante las horas del apagón.
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