La localidad celebró este sábado el Día de la Constitución en un acto institucional presidido por el alcalde, Leopoldo Sierra, y en el que el teniente coronel de ingenieros Fernando Martín Consuegra García Rayo —jefe del batallón de alumnos de la Academia Central de la Defensa— fue el encargado de izar la bandera nacional. La jornada estuvo marcada por la emoción, la participación ciudadana y el estreno de ‘Somos de Daimiel’ como himno oficial de todos los daimieleños y daimieleñas.
Daimiel Noticias. – Daimiel conmemoró el Día de la Constitución con una ceremonia solemne en la rotonda de la Nacional 430-420, donde numerosos vecinos, además de la Corporación Municipal, representantes de la Policía Local y de las distintas asociaciones y agrupaciones daimieleñas se dieron cita para rendir homenaje a los valores democráticos que inspiran la convivencia. Este año, el acto adquirió un significado especial con un hito histórico: la primera interpretación de ‘Somos de Daimiel’ como himno oficial, propuesta aprobada por unanimidad en el Pleno municipal del pasado 3 de diciembre.
La interpretación del himno marcó uno de los momentos más emotivos de la jornada. La obra de Carlos Redondo sonó por primera vez en un acto institucional interpretado por la Banda Municipal de Música que dirige Pedro Sánchez Valdepeñas Pozo. La familia del compositor, presente en el acto, recibió unas palabras de reconocimiento del alcalde, que expresó su agradecimiento y pidió el máximo respeto para una composición que, dijo, representa con orgullo a Daimiel.
El estreno se enmarca en los reconocimientos impulsados por el Ayuntamiento para honrar la figura del artista: la creación de una sala homenaje en el Museo Comarcal, la decisión de que el Auditorio Municipal lleve su nombre y el reconocimiento oficial como Hijo Predilecto, acordado por unanimidad.
La ceremonia comenzó con la participación de los jóvenes que integran el Foro Infantil y Juvenil ‘Tu Voz Cuenta’, que, guiados por las delegaciones de Infancia y Juventud, y acompañados por la música de la Banda Municipal, portaron la bandera nacional. Posteriormente procedieron a la lectura de los cinco primeros artículos de la Constitución, reforzando el papel de las nuevas generaciones en la defensa de los valores democráticos.
Tras el izado de la bandera y en su intervención, el teniente coronel Fernando Martín Consuegra recordó el papel que la Constitución otorga a las Fuerzas Armadas en la defensa de la soberanía, la integridad territorial y el orden constitucional. Compartió con el público cómo el izado diario de bandera marca el inicio de la actividad en la Academia Central de la Defensa y dirigió unas palabras de motivación a los más jóvenes, animándoles a perseguir sus metas con determinación. Tuvo también un mensaje personal cargado de emoción, enviando un recuerdo a los seres queridos que ya no están “pero permanecen en la memoria”, y agradeció públicamente el apoyo y el cariño que día a día recibe de su familia.
Su intervención concluyó con los vivas reglamentarios —a España, al Rey y a la Constitución, y añadió un “viva Daimiel” que fue correspondido con intensidad por los asistentes.
El encargado de cerrar el acto fue el alcalde, Leopoldo Sierra, que reivindicó el espíritu de consenso que hizo posible la Constitución de 1978 y alertó sobre los riesgos que afronta la convivencia en tiempos de incertidumbre. Subrayó que la Carta Magna es el marco que garantiza la igualdad entre ciudadanos y recordó que “la Constitución también se defiende en lo cotidiano, en la convivencia vecinal, en el respeto diario y en la participación ciudadana”. Agradeció a los daimieleños su madurez cívica y su compromiso con la vida democrática, y aseguró que estos gestos “desde cada barrio y cada asociación” fortalecen la democracia desde abajo.
Sierra concluyó insistiendo en que la Constitución es la mejor garantía para superar etapas de inestabilidad, mantenerse unidos frente a la división y asegurar a las futuras generaciones un país basado en la libertad, la igualdad y el respeto.
La jornada terminó con un sentimiento compartido de orgullo e identidad local, una celebración que, con la combinación del izado de bandera, la participación ciudadana y el histórico estreno del Himno de Daimiel, se convirtió en una fecha especialmente significativa para todos.
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