La actuación, dirigida a escolares de 3º y 4º de Primaria, forma parte de la programación impulsada por la concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Daimiel para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. La concejala Alicia Loro destacó la importancia de educar en valores a través de propuestas creativas.
Daimiel Noticias. – El Teatro Ayala ha acogido este miércoles una nueva edición del espectáculo educativo ‘La magia está en los buenos tratos’, a cargo del mago Fran Qué, organizada por el Centro de la Mujer e Igualdad del Ayuntamiento. Dirigida al alumnado de 3º y 4º de Primaria, la iniciativa utiliza la magia como vehículo para transmitir valores de respeto, igualdad y convivencia.
La concejala de Igualdad, Alicia Loro, explicaba momentos previos al inicio de la actividad, que esta propuesta culmina las actividades desarrolladas en torno al Día Internacional de la Mujer. “Siempre damos mucha importancia a la formación de nuestros jóvenes. Creemos que es fundamental educarlos en igualdad y respeto, y por eso apostamos por este tipo de actividades dinámicas que, lejos de ser una charla tradicional, realmente conectan con ellos”, destacó. Loro también agradeció la implicación del artista: “Estoy súper agradecida al mago Fran Qué. Esperamos tenga tanto éxito como en otras localidades”.
Por su parte, el mago, natural de Ronda, detalló que este espectáculo nació hace siete años a raíz de una propuesta de un ayuntamiento de su provincia. “No tenía nada parecido en ese momento, pero les propuse prepararlo con tiempo. Fue una experiencia que me encantó y que vi que funcionaba, así que seguí trabajándola hasta hoy”, recordó.
Durante el show, cada número de magia refuerza un valor positivo: “Diferenciamos los buenos tratos de los malos tratos a través del lenguaje mágico. Hay escapismos, apariciones, desapariciones…incluso una tarea doméstica como doblar una sábana se convierte en algo mágico, todo hilado con los conceptos que se tratan”, explicó Fran Qué.
A pesar de estar dirigido a un público joven, el artista asegura que el mensaje cala. Explicaba que no intenta imponer nada y que el truco es que se lo pasen bien, se centren en la magia y se lleven esos mensajes de forma casi inconsciente.
Una vez un niño de 7 años le dijo a su madre al salir: “Mamá, la violencia no sirve para nada. Eso no lo digo yo, fue una conclusión suya. Eso significa que algo ha llegado”, comentó.
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