Los daimieleños ante lo peor de la ola de calor
Asistentes al Mercadillo Municipal
Asistentes al Mercadillo Municipal
06 Agosto 2025

Adelantan sus compras a primera hora de la mañana y buscan en el lugar más fresco de la casa. Para comer: mucho gazpacho y fruta de temporada, como han relatado en Radio Daimiel algunos vecinos en el Mercadillo municipal de los martes.

Daimiel Noticias. - Ciudad Real es una de las 13 provincias que desde este martes está en alerta naranja por altas temperaturas. En Daimiel, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia máximas de 40 grados, tras una madrugada donde el termómetro no ha bajado de los 22. Y solo estamos empezando porque la AEMET ha extendido esta segunda ola de calor al menos al domingo, con previsión de que esta situación persista prolongándose incluso hasta diez días.

En la calle todo el mundo habla de este sofoco y, sobre todo, de lo que condiciona el sueño y las tareas del día. Radio Daimiel lo comprobó este martes en el Mercadillo del Recinto Ferial donde a las nueve de la mañana la afluencia en la zona de las fruterías era mucho mayor de la habitual. El objetivo era evidente: llenar el carro antes de que apretasen más las temperaturas. 

Y es que, en general, los daimieleños reconocen que estas temperaturas les agobian y no las llevan nada bien. Y también la mayoría tiene la sensación, avalada por los datos científicos, de que el calor de estos últimos veranos no es el de los que recuerdan en su niñez o juventud. 

También los hay, aun contradiciendo a los estudios climatológicos, que creen que siempre hemos sufrido estas temperaturas en verano y que nos alarmamos demasiado con “el calor que ha hecho toda la vida”. 

Sean de un equipo y otro, los remedios o consejos para evitar que el calor nos dé un susto son muy parecidos entre los daimieleños. Hidratación, una buena fuente de refrigeración, a poder ser aire acondicionado, y un menú ligero donde no falte el gazpacho y la fruta de temporada.

Mercadillo Municipal. Puesto de melones y sandías
Mercadillo Municipal. Puesto de melones y sandías

Pero hay quienes no tienen aire ni en casa ni en el trabajo. Algunos ya jubilados recordaban lo duro que se hacía el campo en verano, y otros que están activo la manera en la que intentan evitar el calor mientras colocan el alumbrado público que se iluminará en las fiestas patronales. 

Son los trabajadores con oficios en el exterior, los que corren más riesgos en estas jornadas asfixiantes, pero si salimos a la calle ahora, no está de más que llevemos una botella de agua con nosotros, ropa ligera y caminar todo lo posible por la sombra. Y, sobre todo, ante cualquier mareo o cansancio, pedir ayuda o acudir rápidamente a un centro sanitario. La gravedad de un golpe de calor depende de la celeridad con la que actuemos. 
Y no hace falta arriesgarse. Siempre que sea posible, lo mejor es quedarse en casa, a la sombra y preparar un buen gazpacho mientras, por ejemplo, se escucha la radio donde su calor se percibe, pero de otra forma. 

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