Jesus Camacho, alma mater de la organización que ha desarrollado la asociación folclórica Virgen de las Cruces, destacaba que los conciertos de este último fin de semana demuestran que el folk no es solo “castañuelas y bandurrias”. Cree que esta celebración debe servir de “punto de inflexión para abrir una nueva etapa que acerque el festival a generaciones más jóvenes”.