Repartidos casi a partes iguales entre coches y motos. Todos los vehículos han quedado expuestos al mediodía en la Plaza de España formando un genuino museo del motor. “Ya casi vamos a tener que cambiar al chip y en vez de animar a la participación en el encuentro, vamos a tener que pensar en cómo limitarla”, reconocía José Carlos García-Carpintero, presidente del motoclub.