Tras un inicio de otoño seco, las ansiadas precipitaciones llegan justo a tiempo para facilitar la sementera del cereal y mejorar la campaña del olivar, según el presidente de la Asociación para la Memoria Agrícola de Daimiel, José Vicente Cejudo.

Los 461 litros de los últimos doce meses superan por primera vez la simbólica barrera de los 400 litros desde el año 12/13. Un oasis en un periodo donde lo más repetido son años por debajo de los 300 litros.

Sin embargo, la cota del pozo de captación municipal ha bajado más de dos metros y medio en el último año. El último día septiembre se situaba por debajo de los 30 metros, como ha informado este jueves, el concejal de Medio Rural, Jesús Villar. 

Su propietario lo descubrió la semana pasada “de un día para otro”. Con una profundidad de más de diez metros y un diámetro de siete metros, apareció a la puerta de la caseta del pozo y de las herramientas, a la que accedía varias veces al día. Por fortuna, solo ha perdido una estufa de gas y ahora espera poder recuperar la caseta, una vez que se rellene el enorme socavón.

Aunque de momento el agua llega en pequeñas cantidades, los datos de las estaciones de aforo de la cabecera anticipan un buen encharcamiento para las próximas semanas. Una mejoría que se espera incremente el número de visitantes al parque, como apuntaba en Radio Daimiel, Jesús Pozuelo, presidente de la Asociación Turística Local.

Gracias a las lluvias de enero y las aportaciones, más puntuales de febrero, el total se eleva a los 211 litros, en la estación meteorológica del SIAR. Son 36 litros más que en el mismo periodo del anterior año hidrológico. Una buena base para afrontar la primavera, la otra gran época de lluvias en la zona.

El histórico octubre con 130 litros no ha tenido continuidad en noviembre ni, sobre todo, en diciembre donde se han recogido poco más de cuatro litros. El nivel del pozo de captación municipal se ha recuperado con respecto a septiembre, pero encadena su sexto año de caídas y se queda en -25,45. La cifra es casi dos metros peor que en diciembre de 2023.

​​​​​​​A falta de culminar el mes de febrero, lo que llevamos de año 2024 deja unas precipitaciones de 75,9 litros, cantidad muy alejada del mismo periodo en 2023 cuando cayeron 10,6 litros. Las lluvias registradas con el paso de la borrasca Karlota ha favorecido este incremento.

El sábado día 2 de septiembre cayeron más de 10 litros, y el domingo día 3 se rozaron los 21, según los datos de la estación meteorológica del SIAR. A falta de tres semanas para cerrar el año hidrológico, el acumulado en Daimiel es de 262 litros.

Entre la tarde del jueves 25 de mayo y la madrugada de viernes 26 han sido más de 30 litros los que han caído en su término municipal. Una cantidad que no pasa desapercibida, ya que coincide con las precipitaciones totales de los últimos cinco meses. Se trata de un respiro ante la sequía, pero no corrige el déficit hídrico del año hidrológico. 

Son los datos pluviométricos que refleja la Estación SIAR en Daimiel en los primeros días de este aún mes otoñal y que supera con creces los 19,2 litros de registrados en todo el mes de diciembre de 2021. Hay que remontarse al mes de abril para encontrar un dato mensual superior (65,1 litros).