Árboles para adaptarnos al cambio climático. Protegiendo a vecinos y biodiversidad

Proponente: D. Santiago González Gallego Espinosa

Exposición del proyecto

Consideramos esta propuesta de interés general y creemos que la iniciativa de Presupuestos participativos debe ser siempre de interés general y lo que fueran proyectos que obedecen a gustos o intereses particulares o de colectivos que no abarcan, la totalidad del vecindario debería tener un interés menor. Esta iniciativa debe buscar el bien común y no que se puedan beneficiar colectivos concretos o ciudadanos concretos en exclusiva.

El cambio climático llegó hace tiempo, se está acelerando e intensificando y va a determinar, ya lo está haciendo, nuestro futuro y el de la vida en el planeta. El último informe del IPCC, Panel de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas, así lo indica una vez más desde que se publicara en agosto 2021.

El arbolado urbano es uno de los elementos más importantes para hacer más soportable el incremento de temperaturas, olas de calor, y temperaturas más altas en general, así como un verano, en estos momentos, 5 semanas más largo. El arbolado y la cubierta vegetal refresca el ambiente, protege a personas y biodiversidad, retiene CO2 y otros gases contaminantes, y, al igual que están haciendo grandes urbes como Paris, su extensión en los casco urbano es una de las principales estrategias de adaptación a la emergencia climática.

El caso de Daimiel contiene multitud de zonas (casco urbano) susceptibles de implantar arbolado o cubiertas vegetales en general.

En ese sentido, según las características de las zonas y avenidas se podría plantar diferentes tipos de arbolados, arbustos o árboles de pequeño porte que siempre serán beneficiosos.

Habrá que tener también en cuenta las zonas más vulnerables por su tipo de población, viviendas u otras consideraciones: personas mayores, ausencia de protección de sombra, orientación de las viviendas, etc, dando prioridad a aquellas que se encuentren en una zona más expuesto y menos protegida.

El objetivo último es llenar de zonas arboladas de diversos portes y zonas arbustivas el casco urbano, a la mayor celeridad posible. También es necesario su cuidado y mantenimiento continuado en el tiempo, así como la viabilidad de que perduren.

Este proyecto sería, preferentemente, para la compra de arbolado y arbustos, intentando que la mayor parte del presupuesto se destinara a este fin.

Los gastos de personas, herramientas, enseres, diseño, estudio, etc., deberían correr de cuenta del Ayuntamiento, planes de empleo u otros ingresos procedentes de otras administraciones.

Un buen diseño de zonas de plantación y selección de arbolado y arbustos es imprescindible para el fin que se pretende.

Daimiel, está en la zona de Mediterráneo que será una de las más impactadas por fa Emergencia Climática, como ponen de manifiesto los distintos escenarios y estudios científicos.
Llevar a cabo esta actuación, y Llevarla a buen fin, es fundamental para nuestra población y su vecindad. Este proyecto tendría varias fases:

  1. Diseño de las actuaciones y selección del arbolado y plantas arbustivas.
  2. Concurso de Dibujo destinado a escolares y otras actuaciones de sensibilización destinadas a la población en general para que seamos una localidad "amiga y amante de los árboles".
  3. Búsqueda de financiación para trabajadores, herramientas, etc. o recabar los recursos municipales necesarios para destinar la mayor parte del proyecto a la compra de los propios árboles y arbustos.
  4. Ejecución del proyecto de Plantación.
  5. Evaluación y seguimiento.

Por último, esta evaluación y seguimientos debería dar cabida a la ciudadanía, de una forma amplia, diversa y lo más participativa posible.
 

Propuestas para la ampliación y mejora de zonas arboladas en el casco urbano y ejes viarios de Daimiel.

Estrategias para la ubicación del nuevo arbolado

Frente a la actual (y restrictiva) interpretación de la normativa referente a la ubicación del arbolado, se debería tender a otra que cambie su espíritu para hacer del arbolado urbano algo generalizado en lugar de puntual y restringido. En este sentido, que como norma general. Cualquier vía sea susceptible de albergar árboles, salvo que existan limitaciones evidentes e insalvables (anchura, vialidad, concentración de portales o escaparates comerciales, concentración de servicios enterrados, voladizos en las viviendas aledañas...). Aún así, incluso en calles estrechas pueden ubicarse arbustos de porte arbóreo, aunque sean pocos o un único ejemplar. En este aspecto, la singularidad de un único ejemplar puede constituir un hecho diferencial y enriquecedor para el paisaje urbano.

Se proponen seguidamente una lista, no exhaustiva ni cerrada, de estrategias que conduzcan y faciliten el aumento del número de árboles y superficie sombreada en el casco urbano, algo que debería complementarse con una intensa labor de pedagogía para conseguir vencer los bulos, recelos y temores infundados de una parte de la ciudadanía que resulta muy poco proclive al arbolado urbano. Así, podrían considerarse las siguientes propuestas:

Prever con antelación la tala de ejemplares dañados por enfermedades o pudrición, plantando cuanto antes su renuevo para proceder a la eliminación del enfermo cuando el renuevo comience a dar sombra. De este modo, el tránsito entre ambos será más gradual y menos los años sin cobertura. Esta máxima también podría aplicarse sobre árboles muy debilitados por podas o parcialmente descortezados, cuyo potencial de crecimiento sea extremadamente limitado.

Emplear árboles o arbustos de porte arbóreo como delimitadores de los vados, cocheras u
orejas de las calles. Es habitual que conductores poco cívicos invadan parte de las salidas de garajes non sus vehículos; en lugar de marcar con pintura, podría optarse por plantar árboles a ambos lados, convenientemente protegidos, que cumplirían la doble función de delimitar, disuadir de la ocupación y organizar el aparcamiento. Podrá estudiarse la posibilidad de exigir la ubicación de árboles flanqueando las entradas (si es técnicamente posible) como requisito para la concesión de vados en aquellas calles actualmente desprovistas de arbolado.

Organizar el aparcamiento de vehículos en cordón en calles anchas. AI contrario de lo que pueda parecer, ubicar árboles no tiene por qué reducir las plazas de aparcamiento; en muchos casos el espacio de estacionamiento se ocupa de forma ineficiente, principalmente por comportamientos poco cívicos o egoístas que provocan que por cada 3 plazas disponibles solo consigan aparcar 2 coches, o 1 donde cabrían 2. Situando los alcorques inteligentemente, podría organizarse el aparcamiento de forma eficiente y ordenada.
Organizar el aparcamiento de vehículos en batería: las calles en donde se permite aparcar en batería serán, por Lógica, de anchura suficiente para albergar árboles, aunque el estacionamiento en batería suele no ser todo lo eficiente que podría llegar a ser en cordón. En este caso, podrá optarse por ubicar un árbol con su correspondiente alcorque cada 2 plazas de aparcamiento (para árboles de porte bajo) ö cada 3 plazas (para árboles mayores). El hueco que ocupa el alcorque también permite estacionar motocicletas.

Ubicar árboles en el interior de glorietas y rotondas: Dado que la tendencia actual es a la proliferación de rotondas como elementos de autorregulación del tráfico y que es improbable que se revierten a su situación anterior, las glorietas resultan ideales para ubicar árboles como elemento ornamental en su interior, lo que permitiría plantar ejemplares singulares. Resultan mucho más económicos que esculturas u otros motivos ornamentales. Mediante poda de formación y mantenimiento adecuados, su obstáculo visual sería menor al de muchos de los motivos presentes ya en algunas de ellas.

Duplicar hileras de arbolado en vías verdes: Actualmente hay varias vías que disponen de una hilera única de arbolado, lo que en verano resulta insuficiente para resguardar del sol durante la mayor parte del día. Duplicando la hilera, podría enmarcarse la vía peatonal en un espacio flanqueado de vegetación y sombreado, lo que las haría mucho más atractivas para el paseo, la socialización y el descanso durante los meses cálidos.

La ubicación definitiva del arbolado quedará supeditada a la viabilidad técnica y legal de la misma.